Tratamiento de las cataratas – La operación
Hasta la fecha, el único tratamiento efectivo y definitivo es quirúrgico, que implica una intervención ambulatoria (sin ingreso hospitalario) de unos 20 minutos de duración, completamente indolora gracias a la anestesia local y a la sedación.
La intervención consiste en sustituir el cristalino opaco por una lente artificial de un material plástico de alta calidad (llamada lente intraocular (LIO)), que permite restablecer la visión perdida, siempre y cuando no haya otras enfermedades oculares además de las cataratas.
Para ello se practica una pequeña incisión (aprox. 2 mm) en el margen de la córnea. El cristalino opaco y endurecido se disuelve mediante laser y/o ultrasonidos de gran eficacia (llamado facoemulsificador), preservando la cápsula del cristalino, dentro de la cual se inserta la lente intraocular.
Las incisiones son milimétricas y cierran solas (no requieren suturas), lo que permite una rehabilitación visual en muy pocos días tras la operación. En algunos casos puede existir un defecto de la cápsula del cristalino o del aparato de suspensión de éste, lo que podría obligar a implantar una lente con un sistema de fijación específico para dichos casos, algo distinto del habitual.
Por regla general, el rendimiento visual será igualmente bueno.
¿Cuándo se debe operar la catarata?
Por regla general, la cirugía se recomienda cuando la visión del paciente ya no es suficiente para las necesidades diarias y cuando el paciente está listo para la cirugía.
La intervención no debe demorarse mucho, pues una catarata que existe desde hace mucho tiempo suele ir acompañada de un aumento de la dureza del cristalino, lo que puede dificultar la operación y provocar complicaciones.
Los conductores de vehículos deben programar la operación antes de que su visión caiga por debajo de los requisitos mínimos legales.
¿Cómo debo prepararme para la operación?
Pocos días antes de la operación se han de realizar unas pruebas especiales que permiten medir de manera muy precisa las dimensiones del ojo, la llamada biometría, a fin de determinar el tipo y la potencia ideal de la lente intraocular para cada paciente. Además, se examinan otras estructuras vitales de los ojos; la retina, el nervio óptico y la córnea, a fin de descartar problemas concomitantes y permitir un pronóstico visual.
Así mismo, es necesario un examen de salud general que incluya un recuento sanguíneo y un ECG. Estos exámenes suelen ser realizados por el médico de cabecera del paciente, que certifica que el paciente es apto para la cirugía. En nuestro centro, el equipo de anestesistas es responsable de esto. A petición, dicho examen general también puede ser realizado también por nuestro equipo.
Ciertos medicamentos para la diabetes, para las enfermedades cardiovasculares y para la próstata requieren una consulta especial antes de la operación.
Unos días antes de la intervención, es necesario comenzar a preparar el / los ojos que han de operarse con gotas antibióticas. Dichas gotas se las prescribiremos a tiempo.
Por regla general, siempre se opera sólo un ojo por sesión; generalmente el ojo peor primero, y el ojo mejor unos días después. Este procedimiento reduce los riesgos al mínimo.
Trataremos con usted todos estos detalles, así como todas aquellas preguntas que usted pueda tener durante la consulta explicativa previa a la operación.
¿Qué sucede el día de la operación?
Muy importante: el día de la operación usted no debe conducir su vehículo por sí mismo.
1. En casa: Por la mañana, antes de la operación usted debe ducharse y lavarse el pelo. Vista ropa cómoda (ancha) y por favor no use maquillaje ni pinzas para el pelo o joyas.
No coma nada durante al menos 6 horas antes de la operación. Sin embargo, sí debe tomar sus medicamentos habituales (corazón y presión sanguínea), excepto la insulina o las pastillas para la diabetes. Podrá comer y beber inmediatamente después de la operación.
2. En el quirófano: Al llegar a la clínica, le administraremos gotas para preparar el ojo a operar. En nuestro vestuario usted se cambiará de ropa y se pondrá un pijama de quirófano que le facilitaremos. Una vez acomodado en la camilla, se le administrará sedación general y anestesia local al ojo. Una vez perfectamente anestesiado el ojo, se procederá a la propiamente dicha, que dura entre 15 y 20 minutos.