Los investigadores evaluaron el desempeño de 28 personas ciegas a quienes se les implanto una prótesis retiniana Argus II de 60 electrodos, calificando su capacidad de desempeñar una tarea que requiere visión espacial. Los participantes en el estudio tenían visión de escasa percepción de luz o menos en ambos ojos debido a retinitis pigmentosa.
El experimento midió su capacidad de detectar la dirección del movimiento de una barra de alto contraste que se movía a través de un monitor de computadora.
Más de la mitad de los participantes en la prueba pudieron realizar la tarea con mayor precisión con este sistema que con su visión residual. Dos de los participantes tenían suficiente visión residual y pudieron realizar la prueba significativamente mejor sin el sistema.
Fuente: Archives of Ophthalmology, febrero de 2013.