Científicos de la Universidad de Emory (Atlanta, EE.UU.) han observado en ratones que el ejercicio tiene un efecto directo en la visión y la salud de la retina. Las personas con riesgo de padecer degeneración macular o que tengan los primeros síntomas pueden retardar la progresión de esta enfermedad mediante el ejercicio físico.
Fuente: Univadis